Los Bienes de Interés Cultural declarados como tales en este territorio son tantos que harían falta semanas para recorrerlos y descubrirlos. La mayoría son ruinas que nada tienen que ver con la grandeza que una vez tuvieron, pero sus piedras relatan la lucha que los antiguos moradores ganaron por su supervivencia.
En una comarca como la Marina Baixa, cuyo referente más conocido fuera del territorio valenciano es Benidorm, nadie podría pensar que posee gran parte de los Bienes de Interés Cultural declarados de la Comunidad. No es esta una tierra que se conozca por sus castillos ni por sus yacimientos arqueológicos. Solo el turístico Castell de Guadalest y el esfuerzo realizado en las últimas décadas por La Vila Joiosa para divulgar su patrimonio íbero y romano han dado pistas sobre la existencia de un pasado épico.
El catálogo oficial de la Generalitat Valenciana sobre estos BICs destapa la historia completa de la comarca. Una trayectoria bélica y difícil como relata la cantidad de fortalezas y torres vigía que hay repartidas en la Marina Baixa, y cuya mayoría, aunque visitables, se encuentran en estado de ruina.
Son pocos los Ayuntamientos que han apostado por mantener adecuadamente su patrimonio histórico y cultural, pese a que parte del mismo esté declarado de Bien de Interés y por ello estén obligados por ley a "adoptar las medidas necesarias para evitar el deterioro, pérdida o destrucción" del mismo. La falta de presupuesto o el desinterés hacen que haya BICs que estén casi desaparecidos (como el yacimiento arqueológico del Tossal de Benidorm) o que sea muy difícil reconocerlos (como los restos del castillo y murallas de Callosa d'en Sarrià, diseminadas y tapadas con las nuevas construcciones). Otros han comenzado la recuperación de los mismos o los trámites para ello como son La Vila o l'Alfàs, que han iniciado la rehabilitación y tramitan declarar BIC sus respectivas termas romanas.
En todo caso, y pese a la mayor o menor deficiencia del estado de estos monumentos, quien lo dese puede visitar casi todos ellos (aunque sea viéndolos a cierta distancia). Alfabéticamente, la ruta podría partir del centro de la población de Altea, donde pueden verse restos de su castillo y sus murallas. Ya en las afueras se encuentran los restos de un acueducto del Alto Imperial Romano (siglo III d.C). Una obra de ingeniería hidráulica que salva el barranco de Els Arcs y que se cree comunicaba el núcleo romano del cerro de la Pila y con el del Albir, sirviendo de sistema de abastecimiento de aguas del río algar. También BIC es la Torre de Bellaguarda de Altea, en la calle Cantería, y la de Galera, en un cerro próximo al mar, que está enmascarada en una urbanización de viviendas unifamiliares.
Benidorm tiene declaradas BIC la Torre Morales o Escaletes, al borde sur de la antigua N332. Según el catálogo de la Generalitat, su uso como vivienda alteró parcialmente su imagen original, cuyo interior se distribuye en tres niveles de pisos. La Torre Punta del Cavall o Seguró está en el parque de Sierra Helada, data del siglo XVI y según declaró el concejal de Cultura benidormense ya se han iniciado los trámites para lograr fondos para su rehabilitación. De momento es visitada por muchos senderistas. En cuanto al tercer enclave, el yacimiento del Tossal, casi no resta nada de él por la construcción de una urbanización sobre el mismo.
Siguiendo el orden alfabético, Benifato cuenta con el Castillo de Aljofra, al que hay rutas senderistas también desde la población. Aun en ruina, en él se pueden observar elementos de la vieja fortaleza, que tuvo gran importancia en la conquista musulmana y después en las revueltas de moriscos hasta su expulsión en 1609.
Bolulla también plantea rutas a su castillo "de Garx", ubicado junto al antiguo camino hacia Castell de Castells. Su estilo es islámico y apenas quedan restos de sus murallas y aljibe. Éste último es precisamente también el único que se conserva del castillo de Tárbena, localizado en un cerro de paredes verticales. Y también lo único que queda prácticamente del castillo de Polop, del siglo XIII, y ocupado en parte por una iglesia del siglo XVIII.
En Callosa d'en Sarrià (además de intentar descubrir los restos de su castillo entre los muros de las construcciones actuales), es interesante descubrir, en su sierra, el Castillo de Bernia. Está situado entre acantilados y se construyó con Felipe II. En cuanto al Castell de Guadalest, la villa es en sí misma un conjunto histórico. Se encuentra en una peña situada entre la sierra de Aitana y la Serrella, presidiendo el valle, y es visitado por miles de turistas cada año.
L'Alfàs del Pi cuenta, de momento, con la Torre Bombarda, habiendo iniciado los trámites para su restauración. Orxeta, sin embargo, no puede hacer lo mismo con su castillo, aunque forma parte de una ruta senderista para turistas. Algo más al interior, en Sella, encontramos el Castillo de Santa Bárbara, junto a la Ermita, que es en realidad la parte restaurada, y la Torre de Sella, propiedad anexionada a construcciones posteriores en plena plaza Mayor, cuyos propietarios, según indicaron fuentes municipales, hasta este reportaje no conocían que se tratara de un Bien de Interés Cultural. También son privadas la casa fortificada la Garrofera, la torre Casa Balde, y de la Vallonga de Relleu, que también incluye para visitar su castillo.
Finalmente, en La Vila encontramos BICs en su centro urbano, con su casco antiguo y la iglesia-fortaleza de la Asunción, y en sus proximidades las 9 torres (romanas y medievales). Y recientes yacimientos arqueológicos romanos se sumarán en breve a la lista.
Una larga lista de lugares de interés
Según el catálogo de la Generalitat Valenciana en la comarca hay 33 Bienes de Interés Cultural. La Vila posee un tercio de los mismos con 11 monumentos: el conjunto de su casco antiguo, la iglesia-fortaleza de la Asunción, las murallas, y las torres d'Aguiló, de Baix, de Dalt o de la Era de Soler, de Hércules (o San Josep), del Xarco; de la Cruz (en el cerro de Xauxelles), la Torreta y la de Simeón. Benidorm tiene 3: la torres Morales o Escaletes (en La Cala y restaurada) y la de Punta del Cavall en Serra Gelada, además del Tossal de La Cala. Altea: el Castillo y murallas en el centro de la población, los restos del acueducto romano dels Arcs (junto a la Ermita de San Isidro), la Torre de Bellaguarda (calle Cantería); y la de Galera en un cerro cerca del mar. Benifato presume de BIC con las ruinas del castillo de Alfofra, ubicado en la peña que lleva su nombre. En Bolulla ocurre lo mismo con el castillo de Garx, situado junto al antiguo camino de Bolulla en dirección a Castell de Castells. Callosa d'en Sarrià tiene declarado BIC su castillo y murallas del siglo XIV, aunque hoy son restos diseminados en el casco urbano; y en la sierra, el castillo de Bernia del siglo XVI. Guadalest es un Bien de Interés Cultural del XIII con su castell restaurado. L'Alfàs no tiene declaradas BICs sus termas musealizadas, pero sí la Torre Bombarda del siglo XIV, en Sierra Helada. Orxeta tiene las ruinas del Castellet dels Moros, datado entre el XII y el XIII; Sella, el Castillo de Santa Bárbara y la Torre, en la plaza mayor. Tárbena las ruinas del barranc del Xurquet. Relleu: su castillo, la casa fortificada la Garrofera y las torres de Casa Balde y la Vallonga (próximo a la Sierra Cabezó d'Or). Y de Polop también es BIC lo que queda del castillo.
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