Las tropas moras conquistan la fortaleza callosina tras una emocionante Embajada a los pies del castillo
Fiestas de Moros y Cristianos. Las huestes moras asediaron ayer con fuego y palabras el centro de Callosa d'en Sarrià. Primero, con un sonoro Tiroteo para mostrar a los cristianos el potencial de sus tropas. Después, con una emocionante Embajada para izar en lo más alto del castillo la bandera de la Media Luna. Así permanecerá hasta que a media tarde de hoy la Cruz reconquiste la fortaleza e imponga su dominio.
"Puesto que quieres la guerra, guerra tendrás". El centro de Callosa d'en Sarrià se convirtió ayer en el escenario de dos batallas paralelas: la de los arcabuces y la de las palabras, durante el tercer día oficial de las fiestas de Moros y Cristianos de 2011. Las tropas de ambos bandos protagonizaron un estruendoso Tiroteo, en el que la Media Luna intentó mostrar a los moros el potencial de sus tropas y el bando de la Cruz, resistir sin éxito al envite del enemigo. Los festeros dispararon cerca de doscientos kilos de pólvora, antes de dar pie a una emocionante Embajada en la que el parlamentario moro, Cristian Sánchez, intentó convencer al cristiano, Pere Rostoll, de la conveniencia de una retirada pacífica, ante el asedio en el que ya se encontraban los pueblos cercanos. Pero no la hubo.
"Guerra a Jesús y a María". Con esta llamada a las armas, el embajador moro declaró las intenciones de su capitán, Alfonso Olmo, de la Filà Ligeros, antes de que el cristiano animara a sus tropas defender el castillo bajo una súplica a la patrona. "Que la Virgen de las Injurias nos asista".
La plaza de España, donde se ubica el castillo, se llenó de un público entregado para seguir la batalla verbal entre los emisarios de ambos bandos, que se lucieron con la interpretación de los parlamentos. Y también para contemplar cómo los moros acabaron izando en lo más alto del castillo la bandera de la Media Luna, que permanecerá así hasta que hoy la Cruz logre la reconquista.
Por la mañana, la plaza del Convent acogió el concurso oficial del Ball Moro, donde festeros de distintas filaes mantienen año tras año el acto más típico y diferencial de las fiestas callosinas, que data de 1860 y recrea las tareas y la preocupación por las cosechas de los antiguos labradores del municipio. Además, ya entrada la noche, los festeros sacaron en procesión a la patrona, la Mare de Déu de les Injúries, antes de que el ambiente más lúdico se apoderara una noche más de las kábilas.
Fuente: Informació.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario